Ricardo Tormo

Don Ricardo Tormo Blaya


No he podido dejar pasar la oportunidad de publicar estas líneas con permiso de su autor, ya que considero que son las mas completas y las me mejor relatan la vida y éxitos de Ricardo Tormo. Agradezco desde aquí a su autor una aportación tan valiosa a la memoria de Ricardo que sirve para engrandecer aun mas si cabe su recuerdo y su figura como deportista, pero ante todo como persona. En breve enriqueceré el texto con documento gráfico.

Ricardo Tormo, un «privilegiado» que llegó a la cumbre en poco tiempo. Su valor, su dominio de la máquina y su coraje, hicieron que Ángel Nieto le propusiera como su compañero en el equipo oficial de Bultaco, y Ricardo no le defraudó. Un año después de fichar por la marca, se adjudicó el título de Campeón Mundial de 50 c.c.

El episodio, tantas veces repetido en la historia del motociclismo deportivo, del joven prometedor o del campeón ya afirmado proveniente de otro equipo, pegado al número uno con la única función (al menos con arreglo a las intenciones de los directivos) de apoyarle.

Pero casi siempre sucede que, tras los primeros momentos de obediencia automática, ciega y absoluta del recién llegado, éste comienza a levantar cabeza y a murmurar para sí «¿y para qué tengo que apoyar yo a éste si soy capaz de derrotarlo?». Y de esta forma comienzan esas rivalidades durante la carrera, de las que se podrían dar decenas de ejemplos en todas las categorías y en todos los niveles de competición.

Muy pocos ases han tenido la suerte de no verse afligidos por turbias obsesiones de este tipo, y su gran seguridad interior les ha servido para aceptar de buen grado a cualquier «amigo-adversario».

Entre estos raros ejemplares habría que incluir a Ángel Nieto, que fue quien recomendó a su joven compatriota Ricardo Tormo y le hizo subir, dándole el empuje adecuado para que en 1978 se aupase al Campeonato Mundial de 50 c.c. El duro Nieto sintió afecto por un muchacho que habría podido causarle problemas en su carrera. El duro también tiene su corazoncito.

Con una buena máquina, como la Bultaco, y un buen compañero y maestro, como Nieto, Ricardo Tormo ha sido uno de los pilotos que mas rápidamente subió, por lo menos a los ojos del público. En realidad, detrás del triunfo están todos esos años de anonimato, de lucha silenciosa, casi subterránea, a pesar de los deseos del protagonista.

Ricardo Tormo tuvo su auténtico bautismo mundial en 1977, consiguiendo el tercer puesto con Nieto, y al año siguiente, en que el maestro se concentró en 125 c.c., Ricardo se alzó con el primer puesto.

Pequeño, delgado, tez oscura y rostro agradable, mirada granujil y gesto burlón, Ricardo Tormo Blaya nació en la pequeña población valenciana de Aiacor, pedanía de Canals, en La Costera, el 7 de Septiembre de 1952.

Deportivamente comenzó practicando ciclismo y quienes le vieron en alguna carrera le pronosticaron un brillante futuro. Una caída le dejó bastante maltrecho pero sin fracturas, y aquello de besar el suelo no le hizo ninguna gracia a un Ricardo que, con 14 años, se compró una Ducson de 49 c.c. a escondidas de sus padres.

Tras una carrera que fue a ver con su gran e inseparable amigo Vicente Mallol en Almansa, Ricardo decidió ser piloto.

Por eso se compró una Derbi de 5 marchas que consiguió después de casi un peregrinaje. Ricardo escondió en todo momento sus intenciones y, por ello, falsificó la firma de sus padres para tener la licencia que le permitía conducir la motocicleta. Con su nueva Derbi, que le costó 15.ooo pesetas, acabó en segunda posición en la primera carrera que disputó. Siguiendo el dicho que se coge antes a un mentiroso que a un cojo, sus padres se acabaron por enterar de todo lo que había hecho el joven Ricardo. Por eso, estuvo varios años sin volver a competir.

El año 1972 fue clave para sus aspiraciones porque volvió a competir, y, esta vez, con el consentimiento de sus padres. Ganó en Guadassuar con su Derbi 5 marchas y sus victorias en competiciones locales se acumulaban una detrás de la otra. Gracias a esto, Ricardo Tormo consiguió un año después disputar el último Gran Premio del Mundial de Motociclismo de 50 c.c. que se disputaba en el Circuito del Jarama.

En el mismo 1972 adquirió una Ossa 250 Sport, y manteniéndola totalmente de serie, consiguió brillantes resultados y victorias por las que su nombre empezó a sonar en el mundillo de la competición. Estos triunfos, lograron el apoyo económico de una empresa valenciana, que fue decisivo para que nuestro valiente amigo pudiera encauzar su trayectoria en el mundo de la competición.

En 1974 debutó en la categoría de «los grandes», y a partir de ese momento se inició un enfrentamiento directo entre Tormo y quien después se convertiría en su «maestro», Ángel Nieto. Con una Derbi «Réplica Angel Nieto» de 50 c.c. inició una persecución de Nieto por todos los circuitos españoles, aunque nunca pudo superarlo. Ganó la carrera de Cullera y quedó el tercero en el Campeonato de España de 50 c.c. y participó en sus únicas 24 horas de Montjuic.

Durante 1975, debido a sus magníficas actuaciones en 250 c.c., Bultaco le preparó una máquina. Le preparó una moto monocilíndrica , con la que en mas de una ocasión inquietó a Nieto y su Derbi bicilíndrica de grandes premios. La desigualdad mecánica era evidente, y la diferencia habría de repercutir de alguna forma.

En la penúltima carrera del Campeonato de España, en Guadalajara, Tormo perdió el control de su Bultaco, y sufrió uno de los accidentes mas graves de su trayectoria. Estuvo apartado de los circuitos mas de seis meses.

Pero su agresividad y coraje, junto a su férrea voluntad, le hicieron reaparecer en los circuitos al mando de una Kreidler de 50 c.c. que había comprado con la que de nuevo volvió a su acoso de Nieto. Debuta con ella en Cullera. Queda en segundo puesto.

Y fue precisamente Nieto quien, a la hora de pensar en un refuerzo para su equipo de Bultaco, pensó en ese muchacho al que luego intentó «educar» a su estilo.

Por fin, alguien le había confiado una máquina ganadora, al menos sobre el papel, a pesar de la presencia de las Kreidler en sus diversas preparaciones realizadas por los principales especialistas de varios países.

En principio, esa Bultaco iba equipada con un motor italiano Piovaticci, para las cilindradas de 50 y 125 c.c., que ya había demostrado su capacidad llevando al italiano Lazzarini al subcampeonato del mundo del año 1975, curiosamente detrás de Ángel Nieto que corrió entonces a los mandos de una Kreidler.

Bultaco había adquirido todo el departamento de competición de Piovaticci, incluidos los «padres» técnicos de las motos, los holandeses Jan Thiel y Martín Mijwaert. Con una modificación posterior, la marca española puso a punto una fantástica máquina con el cilindro horizontal y válvula rotativa de admisión, que rendía 17 CV a 16.000 r.p.m.

Fue este micro bólido lo que le hizo destacar rápidamente en los mundiales de 1977, logrando un segundo puesto en el Gran Premio de Italia, en Imola, que ganó Lazzarini con Kreidler, quedando Nieto tercero. En el Jarama, quedó tercero, tras los dos protagonistas de la temporada Nieto y Lazzarini. El doblete se produjo en el circuito yugoslavo de Opajita, y se repitió en Assen consiguiendo dos segundos puestos después de su maestro y compañero, hasta que por fin, en Anderstop (Suecia), consiguió su primera gran victoria en una prueba del Campeonato del Mundo, lo que al final de la temporada lo aupó al tercer puesto de la clasificación del campeonato.

Durante 1978 la situación cambió radicalmente en el seno del equipo Bultaco. Nieto decidió dejar toda la responsabilidad de los 50 c.c. a Tormo, para poder centrarse en la categoría de 125, en la que la moto no acababa de rendir como él deseaba.

Tanto en esta temporada como en las futuras, el italiano Eugenio Lazzarini, con la Kreidler oficial, con el equipo holandés Van Veen, resultó ser el adversario mas terrible con el que tuvo que lidiar.

La responsabilidad de defender en solitario los colores de Bultaco en 50 c.c. no representó para Ricardo un inconveniente, sino mas bien al contrario, puso de manifiesto que el alumno se había convertido en un auténtico maestro. Tormo no solo dominó la totalidad de la temporada, sino que consiguió el título mundial en Checoslovaquia, donde Lazzarini sufrió uno de sus principales reveses.

Terminó segundo en el Jarama en el Gran Premio de España por detrás de Lazzarini, venció en Italaia, en Mugello, y ganó en Holanda, Alemania y Checoslovaquia, y a final de temporada logró 99 puntos frente a los 64 del segundo, su adversario Lazzarini.

Por primera vez se proclamaba Campeón del Mundo de 50 c.c. y de España en 125 c.c.

Tras haber debutado en el 77 con su primera victoria en un Gran Premio y haber logrado el título en 1978, la temporada de 1979 se presentaba prometedora.

Ricardo era el único piloto oficial de Bultaco, al haberse marchado Nieto a Minarelli. Sin embargo, la tragedia condicionaría la temporada de Tormo.

Durante el invierno previo a la temporada, el automóvil conducido por Ricardo arrolló un velomotor en el que circulaban dos muchachos, que se saltaron un Stop invadiendo la carretera general que une València con Canals. Uno de los muchachos falleció, lo que causó al campeón una profunda impresión.

Se prodigaron las caídas durante la temporada, con fracturas constantes, y la nueva 125 c.c. de cilindros horizontales no estaba a la altura. La temporada se fue al traste, y solo consiguió una victoria en 125 en Finlandia, en una endiablada carrera bajo la fuerte lluvia, condición en la que Ricardo era simplemente imbatible.

Al final de temporada, la fábrica de Bultaco cerró por motivos económicos, y se disolvió el equipo de competición. El manager César Rojo se fue a una importante empresa importadora de motocicletas. Nieto rescató a los dos técnicos holandeses Thiel y Mijwaert, a los que trasladó a Italia a hacerse cargo de sus Minarelli, tras dejar Joerg Moeller esa marca.

Al único al que no parecía quedar hueco para esa temporada en ninguna parte fue Tormo. Sin embargo, al ver la delicada situación deportiva en que quedaba el joven campeón, la Real Federación Española de Motociclismo decidió entablar negociaciones con el equipo Van Veen, y previo pago de una alta compensación económica, logró que el piloto oficial de Kreidler de esa temporada fuera Ricardo. Gracias a la habilidad de la Federación, en la primera prueba de la temporada, Tormo apareció pilotando una Kreidler.

A partir de este momento, la superioridad de Tormo sobre las pistas era sobrenatural. Sus tiempos iban entre dos y tres segundos por debajo de sus rivales, con victoria tras victoria. Cuando el título ya parecía en la mano, una avería incomprensible tras otra alejaron a Ricardo de las victorias.
Lo que en un principio parecía mala suerte, pronto levantó sospechas de boicot.

Carrera tras carrera se averiaba la misma máquina que días antes era invencible y no rompía jamás. Casualmente, la de su compañero de equipo, el suizo Stefan Dorflinger, que mantenía unas relaciones privilegiadas con los mecánicos del equipo, no rompía nunca.

Ricardo era, para él y sus pretensiones un muro infranqueable. Cuando Ricardo no rompía, ganaba. Pero eso ocurrió pocas veces. Toda su vida se lamentó Ricardo de no haber podido conseguir pruebas para poder desenmascarar los hechos y divulgarlos.

Como es normal, el equipo no consiguió nada para Dorflinger, pero el campeonato, en medio de los problemas del equipo Van Veen, se lo consiguió arrebatar Eugenio Lazzarini.

La ruptura entre entre Tormo y el equipo al final de la temporada fue definitiva. Aquí empezó para Ricardo un auténtico peregrinaje en busca de equipo en 50 y 125, pero hacerse un hueco resultó infructuoso. En 1980 sólo pudo ganar el campeonato de España de 50 c.c. y el de 125 c.c.

En esas condiciones, decidió montar su propio equipo y embarcarse en una empresa que, desde el principio, contaba con muchísimas posibilidades de acabar en naufragio. Con una fe como pocas, Ricardo decide restaurar la vieja Bultaco con la que ganó el mundial del 78 para usarla en la temporada del 81. Además, y prescindiendo de todos los técnicos extranjeros, volvió a sus orígenes, contratando a su compañero, amigo y mecánico de confianza en sus comienzos, Ángel Carmona, ex mecánico de motores náuticos, y como ayudante de éste a Salvador Carsí, fontanero recién casado, que abandonaba mujer y profesión para sumarse a la aventura de Ricardo.

Durante la primera mitad de la temporada, luchó contra un casi invencible Dorflinger en su Kreidler. En la primera carrera, en Hockenheim (Alemania), la vieja Bultaco solo consiguió recorrer 500 metros antes de averiarse, dejando una fácil victoria al suizo. En la segunda carrera, en Monza, (Italia), logró coger desprevenido al suizo, y cuando éste logro reaccionar ya era tarde y solo consiguió el segundo lugar detrás de Tormo.

Sin embargo, el golpe definitivo de la temporada ocurrió en Holanda, cuando tras una carrera rebosante de nervios por parte de Dorflinger, éste se cayó a menos de un kilómetro para la meta cuando iba delante. Se fracturó una pierna, lo que le tuvo el resto de la temporada apartado del circuito.

Lo que en un principio parecía imposible, se hizo realidad y Ricardo Tormo fue de nuevo Campeón del Mundo.

Volvió otra vez a estar en lo más alto del motociclismo tras proclamarse de nuevo Campeón del Mundo de 50 c.c. y de España en 125 c.c

También en el 81 recibió la medalla de oro al mérito motociclista por sus actuaciones en el asfalto.

Con ese palmarés, Ricardo Tormo consiguió en el 83 el Campeonato de España de 125 c.c. Pero el 24 de abril de 1984 cambió la suerte del campeón valenciano.

Ricardo Tormo a lo largo de su trayectoria profesional recorrió la mayoría de circuitos de motociclismo como piloto privado hasta que en 1984 fue contratado por Derbi.

Desgraciadamente el 24 de abril de 1984 el piloto valenciano sufrió un accidente en un polígono industrial de Barcelona mientras probaba una moto nueva.

Esto le ocasionó que tras numerosas operaciones de su pierna derecha no pudiese volver a pilotar en competiciones.

Pero Ricardo Tormo no dejó de lado el motociclismo y continúo vinculado a las pistas ya que durante el año 1987 fue manager del un equipo en el que competían Julián Miralles, quien se alzó con el título del campeonato de Europa, y Alex Crivillé, quien se convertiría en el piloto que más sorprendió a todos ese mismo año.

Más tarde en 1991 lideró el equipo de la Federación Territorial Valenciana con el patrocinio de la Generalitat Valenciana lo que les llevó a competir en el campeonato de Europa.

Ricardo Tormo también ayudó con especial dedicación a los jóvenes pilotos y se dedicó a la restauración de motos antiguas.

Debido a la calidad humana y a la trayectoria profesional del piloto se decidió que el circuito llevaría su nombre a modo de homenaje.

Aún así, la mala suerte volvió a acompañarle y años después le diagnosticaron leucemia. El piloto no pudo ver el circuito valenciano en acción, ya que a unos meses de la inauguración falleció debido a ella en 1997.

Pero Ricardo tuvo otro rasgo que marcó su vida y la de la gente que le conoció. Siempre fue aquel chiquillo que se enamoró de las motos y la competición nada mas verlas.

Jamás cambió y siempre tuvo los mismos amigos desde niño. Nunca dijo no a una peña de aficionados o un motoclub que le reclamase para algo, daba igual si era presidir una competición local de cualquier tipo o una cena de hermandad.

Y jamás dejó de apoyar a los que empezaban. De su mano han empezado muchos que luego han sido grandes campeones, y otros que se han quedado por el camino, pero no sin tener su oportunidad con Ricardo.

Ricardo nunca dejó de dedicar sus triunfos a esa afición que le quiso y apoyó porque, sobre todo, siempre fue un ser excepcionalmente humilde y agradecido con la vida que llevaba y con quienes le seguían. Quienes le conocimos y tratamos, y fuimos muchísimos, podemos dar fe de lo mas importante: Ricardo fue una buena persona que dejó huella entre nosotros.

Un circuito complicado y duro, tal y como fue su propia vida, pero divertido también, así como él veía las carreras. Además, pensado para los aficionados a los que tanta consideración tenía y a los que dedicaba sus triunfos. Y a los jóvenes, para que pudiesen tener donde aprender y crecer deportivamente y no tuviesen como él que poner sus vidas en riesgo entrenando por sitios inadecuados y carreteras, poniendo en riesgo sus vidas para realizar un sueño.

Ricardo soñó un circuito para València y luchó por convertirlo en realidad. Hoy el circuito existe, y en su memoria, alberga un monumento a Ricardo, y él mismo es un monumento a Ricardo llevando su nombre para que las generaciones futuras no lo olviden: El Circuit de la Comunitat Valenciana Ricardo Tormo.

El circuito Ricardo Tormo ha ido adquiriendo fama con el paso del tiempo y ya es una cita obligatoria para todos los pilotos de motociclismo a nivel mundial.

Estas pobres líneas son nuestro particular homenaje a quien siempre estará en nuestra memoria: Ricardo Tormo Blaya, nuestro amigo de Canals.

Va por tí Maestro.

Extraido de:

http://www.comarcarural.com

Estrenamos marca de Blog. REINO DE VALENCIA.COM


Estamos de estreno y de enhorabuena. Ya se puede acceder al blog a través de REINODEVALENCIA.COM o a través de su anterior dirección, VALENCIANS.WORDPRESS.COM.

REINODEVALENCIA.COM ha sido una vieja pretensión, aún teniendo el problema que dicho dominio estaba registrado a otro nombre. Bien es cierto que  en  Valenciano hubiese sido óptimo, el primer paso ya está dado. Bienvenidos de nuevlo a REINODEVALENCIA.COM.

Obituario


RECORDANDO A UN GRAN CAMPEÓN.

VALENCIA, 28 DICIEMBRE 1998

Muere el ex campeón Ricardo Tormo

Lunes, 28 de diciembre de 1998

EL MUNDO

VALENCIA.- Ricardo Tormo, ex campeón del mundo de motociclismo en los años 70 y 80, falleció ayer en Valencia como consecuencia de la leucemia que sufría desde hacía tiempo.

El fallecimiento de Tormo, de 46 años, fue notificado poco después de las 20.00 horas por el departamento de oncología del Hospital Clínico de Valencia.

Se marcha un campeón mundial, pero también uno de los deportistas de elite en España y en el mundo con peor suerte. Tras conquistar en 1981 su segundo título en la categoría de 50 c.c., su figura creció de forma enorme con el apoyo absoluto de la marca Derbi. Considerado como el sucesor del 13 veces campeón del mundo Angel Nieto, el piloto de Canals fue el gran dominador de las pequeñas cilindradas.

En todas las pruebas del mundial destacó por su carácter amable y por su deseo de enseñar a otros pilotos valencianos.

Uno de los grandes sueños de Ricardo Tormo fue la creación de un circuito de velocidad en la Comunidad Valenciana, algo que pudo ver en vida con la reciente inauguración del circuito de Cheste, que fue presentado el pasado 4 de diciembre en el velódromo Luis Puig, acto al que Tormo no pudo acudir debido a la leucemia que sufría.

«Pese al disgusto de no poder estar presente, mi felicidad es completa, ya que por fin el deporte de la moto en Valencia va a tener una instalación de primera línea», admitía Tormo en unas emotivas palabras. Fue uno de los grandes propulsores de este circuito, cuya primera piedra se puso el 21 de octubre de 1990.

Formó parte del equipo valenciano que patrocinaba a Jorge Martínez Aspar, pero, enfermo de leucemia, su vida se fue complicando. Por ello, el mismo Comité Olímpico Español (COE) acudió en su ayuda en 1991, concediéndole una beca de 150.000 pesetas mensuales, hasta que encontrase un trabajo estable. Estas ayudas del COE se habían producido antes en dos casos de necesidad: los atletas María José Fernández Patiño e Isabel Aisa.

Reacciones.- El mundo del motociclismo se pronunció ayer muy afectado por la desaparición de Ricardo Tormo.

Luis D’Antín, ex campeón de Europa, declaró a la agencia Efe: «Una de sus grandes ilusiones era poder ver una carrera del Campeonato del mundo en el circuito de Valencia, su circuito».

Emilio Alzamora, piloto de 125 c.c.: «Ricardo no tenía miedo a nada. Era una persona optimista, pese a los sufrimientos que pasó en su vida».

José Luis Cardoso, piloto de 250 c.c.: «Es una gran pérdida para el motociclismo español».


«Es un auténtico faenón»Angel Nieto, amigo personal de Ricardo Tormo, se mostró ayer apesadumbrado por la muerte del piloto valenciano y confesó «es un auténtico faenón, ahora que tenía su vida más o menos arregladita».«No ha sido un deportista con suerte, en los próximos días tenía previsto ir a visitarle con Alex Crivillé, pero ya no va a poder ser, y eso en un momento en el que parecía que se había arreglado más o menos su problema con la pierna del accidente. Esta vida es una auténtica faena y, desde luego, Ricardo no ha tenido demasiada suerte», afirmó el 13 veces campeón del mundo.

Crivillé.- El subcampeón mundial de 500 cc. aseguró que el fallecimiento de Ricardo Tormo es una gran pérdida. «Mi novia Ana estuvo hablando con él hace un par de días y le dijo que era mejor que no fuésemos a visitarle, pues se encontraba muy bajo de defensas. Sin embargo, nadie podía imaginarse un desenlace tan rápido y fatídico», manifestó Alex Crivillé.

Un hombre sin estrella
JAVIER OLAVE

Ricardo Tormo siempre chocó de frente contra la mala suerte. Era bicampeón del mundo cuando un día, entrenándose con su moto de gran premio, chocó contra un coche y perdió casi totalmente una pierna.

En aquella época, Jarama y Calafat eran los dos únicos circuitos españoles, y campeones como Tormo tenían que buscar lugares donde probar sus motos. Tormo, una mañana de abril de 1984, fue a rodar a un polígono industrial. Sus mecánicos taparon casi todas las entradas, porque el piloto iba a rodar por la recta a tope, como si fuera la de un circuito. Una mujer se saltó las barreras y se encontró con la moto cuando hacía una punta de velocidad…

Desde entonces, Ricardo Tormo dejó de ser piloto y se convirtió en leyenda. Había sido dos veces campeón del mundo, había tomado el testigo de Angel Nieto, cuando los españoles eran los reyes de las llamadas tazas de café de 50 c.c.

Tormo, aquella mañana, perdió las facultades de andar y de conducir una moto, y comenzó un purgatorio que le condujo a través de 27 operaciones sobre una pierna maltrecha. Ahí estaba, recibiendo ovaciones apoyado en las dos muletas, cuando un parte médico le informó de que padecía leucemia. Perdió el pelo por la quimioterapia y entabló un largo combate por su vida.

Ayer, Ricardo Tormo falleció y dejo fría una herencia en el motociclismo español. En 1999 Valencia será la sede de un Gran Premio. La estela de Tormo y su continuación con Aspar abrieron un circuito, en Cheste, para que los campeones no prueben nunca más las motos en un polígono. Ese día de 1999 será una fiesta en la que Valencia celebrará el legado de un hombre sin estrella.

Ricardo Tormo falleció ayer, a los 46 años de edad, en el Hospital Clínico de Valencia.

Descanse en Paz.

Palmarés


Ricardo Tormo Blaya nació el 7 de septiembre de 1952 en Ayacor, (Canals), . Deportivamente comenzó practicando ciclismo y quienes le vieron en alguna carrera le pronosticaron un brillante futuro. Una caida le dejó bastante maltrecho pero sin fracturas, y aquello de besar el suelo no le hizo ninguna gracia a un Ricardo que, con 14 años, se compró una Ducson de 49 c.c. a escondidas de sus padres.

Tras una carrera que fue a ver con su amigo Vicente Mallol en Almansa, Ricardo decidió ser piloto. Cambio su Ducson por una Derbi 5 marchas que le costó 15.000 pesetas. Con la firma de sus padres falsificada para obtener la licencia, acabó segundo en su primera carrera, pero tuvo que esperar unos años para volver a correr, porque su padre se enteró de todo.

En el año 72 volvió a correr y ganó en Guadasuar con la Derbi con la que subió al podium en su debut. Sus victorias en carreras locales se multiplicaron, en el año 73 debutó en el mundial en la última carrera que se celebró en el Jarama.

En el 74 tomó parte en sus únicas 24 horas de Montjuic, y compite en el nacional. Gana la carrera de Cullera y queda tercero en la tabla final. En el 76 Ricardo se compra una Kreidler y debuta con ella en Cullera. Queda en segundo puesto. En Montjuic se disputaba la última prueba del mundial, y Ricardo consiguió una fabulosa sexta plaza. A pesar de sus limitaciones físicas, se concentra en los 50 y consigue el subcampeonato mundial.

En el 77 firmó por Bultaco como segundo piloto para el mundial y el nacional. Era su primer campeonato del mundo. En la carrera de Imola queda segundo. En el Jarama es tercero con problemas y Nieto gana, el doblete se produjo en el circuito yugoslavo de Opajita. En el circuito de Anderstop logró la primera de sus 19 victorias en Grandes Premios. La temporada del mundial finalizó y acabó tercero tras subirse 5 veces al podium. Su primer título de campeón de España colmaba su alegría.

1978, Campeón del mundo

En el 78 seguiría con Bultaco para tratar de ganar el mundial de 50 c.c. En el Jarama quedó segundo, la carrera de Mugello la ganó. En Assen hizo segundo y también en Spa. Ricardo gana en Nurburgring. Ricardo consigue ser campeón del mundo y campeonato de España.

En el 79 se encontró únicamente con los campeonatos de España de 50 y 125. En el 81 volvió a ser campeón del mundo. Esta carrera de éxitos se truncó el 24-4-84 al destrozarse su pierna probando su Derbi.

Fue homenajeado por todo el mundo el 24-7-94. Y más tarde apareció la leucemia. Una ligera recuperación a finales del 97, pero tuvo una recaida que se llevó a uno de los mejores pilotos de la historia, y a una de las mejores personas que han desfilado por el mundo de las carreras. Nos queda su recuerdo, pero eso, en esta ocasión, es desgraciadamente muy poco.

SU RECUERDO

Ricardo nos deja este circuito, el trazado con el que él soñaba. Además de ser uno de sus grandes impulsores Ricardo es un ejemplo de por qué es necesario un circuito permanente en la Comunitat Valenciana.

El Circuit de la Comunitat Valenciana Ricardo Tormo es la herencia que el hombre más recordado durante el próximo Gran Premio nos deja. Un circuito divertido – como él veía las carreras- un circuito para la afición – para la que él ganaba las carreras -, un circuito difícil y duro. Una realidad que Ricardo podrá ver desde donde se encuentre y de la que se sentirá orgulloso.

Palmarés de Ricardo Tormo 1973     Debuta en el motociclismo como aficionado
1974     Debuta como profesional
1977     Campeón de España de 50 c.c. con Bultaco
1978     Campeón del Mundo de 50 c.c. con Bultaco y Campeón de España
de 50 c.c.
1979     Campeón del Mundo de 50 c.c. con Bultaco y Campeón de España de 125 c.c.

1980     Campeón de España de 50c.c. con Derbi y
Campeón de España de 125 c.c.
1981     Campeón del Mundo de 50c.c. con Bultaco y
Campeón de España de 125c.c.
Medalla de oro al mérito motociclista
1983     Campeón de España de 125 c.c.
1984     Abandona la competición por culpa de un grave
accidente

Ricardo Tormo Blaya. La forja de un gran CAMPEÓN


He tenido la gran suerte de nacer en el mismo pueblo en que un gran día nació Ricardo Tormo Blaya. He tenido la suerte de poder seguir sus victorias y de poder homenajear al que, sin duda, ha sido uno de los deportistas mas grandes que ha parido España.

Ricardo Tormo era una persona muy cercana, muy de su tierra, muy campechano. Un buen día, poco después de recibir en vida un gran homenaje en el Pabellón deportivo de Canals que lleva su nombre, entró a mi tienda de Informática a comprar unos Cd´s.

Le comenté la posibilidad de poder crear una web sobre él y su permiso para registrar su nombre en Internet, a lo que sin dudarlo accedió sin problemas y se ofreció a aportar fotografías y anécdotas.

Antes que pudiese empezar el proyecto, desgraciadamente el gran campeón nos dejó, fue un día amargo, gris, todo un pueblo, toda una región, toda una Comunidad y todo un país se volcó en quien durante tantos domingos nos había dado tanta ilusión. Pero Ricardo Tormo no era solo un gran piloto, también fue una gran persona, alegre, campechana, cercana y solidaria.

No pude realizar el proyecto, dado que nuestra conversación fue de palabra, y dados los intereses que tras su ausencia se crearon sobre su persona.

Tan solo puedo decir que Ricardo Tormo tuvo muy mala fortuna, tanto en lo deportivo como en lo personal. Tal vez sin ese gafe, Ricardo Tormo todavía estaría entre nosotros y con muchos mas campeonatos sobre sus espaldas.

En lo deportivo, nunca tuvo esa moto campeona que tanto anhelaba, y aún sin moto campeona, con mecánicos amigos suyos de Canals, consiguió dos Campeonatos del Mundo.

Lo que aquí relato no es mas que una opinión personal, contrastada pero personal.

¿Por qué Derbi no le dió esa moto a Ricardo Tormo?

Angel Nieto era piloto oficial de Derbi y veía a Ricardo como un duro rival, y existieron muchas presiones por parte de su entorno para que Ricardo Tormo no tuviese esa Derbi que tanto deseaba. No olvidemos que ambos ya se habian enfrentado deportivamente en muchas carreras, y pese a la inferioridad de moto de Ricardo Tormo, el balance era a su favor. No ocurrió lo mismo al final de la carrera de Nieto, donde los dos grandes pilotos se ayudaron mutuamente y ésto fructificó en una buena amistad.

Justo el año que Ricardo Tormo consigue la Derbi, ocurre lo peor:

Tras años de peregrinaje por todos los circuitos del mundo como piloto privado, Ricardo Tormo firmó en 1984 un contrato con la casa Derbi que le abría las puertas a un futuro muy prometedor. Pero su brillante carrera deportiva se truncó el 24 de Abril de ese mismo año cuando sufrió un grave accidente mientras probaba su nueva moto en un polígono industrial de Barcelona, un coche se saltó las vigilancias y Ricardo no pudo esquivarlo. Tras 28 operaciones en su pierna derecha nunca pudo volver a la competición aunque siguió vinculado al mundo del motociclismo de forma activa.

Los médicos quisieron amputar la pierna, estaba totalmente destrozada, pero Ricardo, pese a las recomendaciones de profesionales y amigos, decidió no hacerlo ya que deseaba fervientemente volver a los circuitos, volver a correr.

RICARDO NUNCA VOLVIÓ A CORRER, PERO AHÍ NACIÓ LA LEYENDA.

Los últimos años de su vida los dedicó a prestar su ayuda y experiencia a jóvenes pilotos y a una de sus grandes pasiones, la restauración de motos antiguas.
Tormo no pudo ver totalmente cumplido su sueño de crear un circuito de velocidad en su tierra ya que, meses antes de su inauguración, falleció a consecuencia de una leucemia que padecía desde hacía dos años. Hoy su nombre da la bienvenida a las miles de personas que acuden al Circuit de la Comunitat Valenciana. Todas ellas le recuerdan, no sólo por su trayectoria profesional sino por su dimensión humana inigualable.

Un buen amigo, natural de Canals y productor cinematográfico, Francisco José Martinez, le quiso rendir un gran Homenaje rodando un Documental sobre su vida. Os lo recomiendo a todos, imprescindible. El documental tiene como titulo:

«Ricardo Tormo, la forja de un Campeón».

Mas información en:

http://reinodevalencia.com/ricardo-tormo/